QUIENES SOMOS

QUIÉNES SOMOS

Escuelas del Cariño es una Corporación Educacional que surge de la vocación firme de un matrimonio de profesores hacia la educación como herramienta para la superación de la pobreza en Chile. Desde el año 2010 somos colaboradores del estado en la educación de la población adulta, nuestros equipos han desarrollado un trabajo pedagógico social, comunitario y de asociatividad que nos sitúa orgullosamente en donde debemos estar: En la vanguardia de un tema país. La educación de la gente adulta es un derecho humano. Incorporamos sellos artísticos en nuestras escuelas, gestionamos la inserción comunitaria implementamos un plan de matrícula y prevención de la deserción que nos permite contacto y guía con cada uno de nuestros alumnos. Más de 2.000 alumnos desde los 15 a los 90 años son atendidos en nuestras 7 escuelas, gracias a los buses de acercamiento tenemos lista de espera para aprender a leer y escribir, más de 10.000 personas han terminado sus estudios con nosotros.

Nuestro proyecto educativo incorpora actividades de promoción e identificación de la demanda a nivel territorial.

Creamos alianzas con Municipalidades, Servicios Locales de Educación Pública(SLEP) y Sostenedores Particulares.

En la actualidad acompañamos a nuestros alumnos con 6 buses de acercamiento.

La normativa nos permite atender alumnos desde los 15 años en adelante.

UN POCO DE HISTORIA

Hace más de 15 años una pareja de profesores “Los  Claudios” se dieron cuenta de la necesidad de que la población adulta concluya su educación básica o media. Claudio fue Director Académico 2 años de una escuela vespertina en Puente Alto, Claudia investigó las cifras en territorios de marginalidad, pobreza y exclusión urbana, de puerta en puerta preguntando escolaridad llegaron a los campamentos, conocieron dirigentes poblacionales. Ahí estaba la ecuación: sin educación terminada igual a pobreza. No lo pensaron, se propusieron educar a los adultos creando alternativas de nivelación y dedicar sus vidas a esa misión: trabajar para la superación de la pobreza a través de la pedagogía y el arte.

Así nace las Escuelas del Cariño y luego la Corporación Educacional Escuelas del Cariño sin fines de lucro.

Claudia Navia Ibaceta es profesora de Educación General Básica de la Pontificia Universidad Católica, Magister en alta dirección en establecimientos educacionales en la Universidad San Sebastián, hija del poeta Ricardo Navia.

Claudio Morales estudió Pedagogía en Castellano en la Universidad de los Lagos, compositor musical, erudito autodidacta, escritor, cantante y músico multi-instrumentista.

Durante más de una década, hemos estado dedicados a trabajar en diversas comunidades, brindando nuestro servicio educativo a más de 10.000 estudiantes en nuestras Escuelas del Cariño, las que poseen un sello artístico e inclusivo, siendo la primera corporación de educación de adultos en incorporar el Programa de Integración Escolar (PIE). Nuestra labor se basa en abordar las problemáticas educativas identificadas a través de investigaciones sociales, las cuales nos permiten comprender las necesidades locales y la falta de cobertura en diferentes comunas. A partir de esto, establecemos alianzas con sostenedores particulares o municipales, lo que nos habilita para ofrecer servicios educativos con reconocimiento oficial del Estado. 

Esta alianza que hemos formado se caracteriza por crear un vínculo poderoso entre la comunidad educativa y la corporación, involucrando a actores clave en el desarrollo comunitario, servicios municipales, juntas de vecinos, organizaciones locales, entre otros. Esta colaboración nos permite abordar de manera integral las necesidades identificadas en la comunidad y tener un mayor impacto social.

El resultado de esta coordinación es un trabajo que tiene un impacto social significativo, ya que se centra en las características y necesidades específicas planteadas por la propia comunidad. Asimismo, actúa como un mecanismo de prevención del abandono escolar, una problemática común en la educación de personas jóvenes y adultas (EPJA). Nos enorgullece poder ofrecer una modalidad educativa que no solo se adapta a las necesidades de los estudiantes, sino que también contribuye al desarrollo y bienestar de la comunidad en su conjunto.