Hace 12 años la Escuela del Cariño Platón de Quinta Normal se propuso contribuir a la reducción de la pobreza y la desigualdad en a través de la educación como elemento transformador. Por sus aulas han pasado muchos adultos migrantes que buscan completar los estudios que en sus países de origen debieron interrumpir por diversas razones.
Para su proceso de inserción en la sociedad chilena, contar con la licenciatura de 4° Medio es fundamental. Un ejemplo de lo anterior es la experiencia de Daniel Francois (31) de nacionalidad haitiana, para quien la escuela fue un lugar clave de acogida y desarrollo personal. “Los profesores fueron todos muy amables, ellos entendieron que me costaba hablar español y tuvieron la paciencia necesaria para enseñarme las materias a mi ritmo. Cada día nos trataron con respeto y comprensión, nos ayudaron con nuestra vida en Chile más allá de las salas de clases, teníamos con quién conversar, plantear nuestras inquietudes y pudimos recibir respuestas positivas”, explicó el joven.
Francois agregó que “el conocer a personas del país que estaban interesadas en mejorar sus posibilidades de trabajo me motivó a tratar de ser mejor, hoy domino el español, conseguí trabajo y quiero seguir estudiando. Mi familia está feliz, agradezco a Escuela del Cariño todo lo me entregó, a la Directora, a los profesores y a mis compañeros. Este es un país que me ha dado mucho, lo quiero tanto como a mi patria Haití”.
Durante la ceremonia de Licenciatura 2022, la Directora del establecimiento educacional para adultos, Claudia Cárdenas, reflexionó: “qué los mueve a retomar el camino, y aparecen múltiples razones, pero en lo que siempre coincidimos es que esta vez es voluntario. Ya no está papá o mamá llevándoles de la mano. Llegan empoderados, ilusionados y convencidos de querer retomar el proceso educativo que por alguna razón no completaron anteriormente, y como han podido comprobar, nunca es tarde. Siempre hay tiempo para crecer y avanzar, porque haber caído no es fracasar, sino haber aprendido a superarte aún más”.
“Tener éxito, también es saber reconocer y aprender de nuestros errores. No es solo llenarte de alegrías, sino también llorar de emoción al levantarte con más fuerza para volver a luchar y demostrar a todo el mundo y a ti mismo que la vida es una lucha permanente, llena de obstáculos que se deben superar y que finalmente nos enseñan a amar y a amarnos más. Si miran hacia atrás podrán recordar días arduos por una pandemia interminable y que aún nos acompaña. El trabajo, las carreras a la escuela, en algunos casos apuradas y apurados en dejar encargados a sus hijos o tener que llegar muchas veces con ellos de la mano, lidiar con las evaluaciones, porque el profe no regala ni una décima. También lidiaron entre el cansancio y la feria tecnológica, el mes de la multiculturalidad, la visita educativa al cementerio, a los institutos profesionales, acercarse a la cultura con Modo Escénico, en fin, muchas experiencias que aportaron a vuestro crecimiento personal y académico”, puntualizó la Directora Cárdenas.
Marjorie Rouque (30), premiada como la mejor estudiante de la promoción 2022, estuvo junto a su gran mentora y apoyo durante el proceso para terminar sus estudios formales, su madre. “Había días que estaba cansada”, recuerda la destacada alumna, “ya que mi trabajo es pesado, pero ahí estaba mi viejita dándome ánimo, retándome si era necesario, haciéndome ver que era mi futuro lo que estaba en juego. Hoy estoy decidida, voy a estudiar ingeniería automotriz, voy a ser la primera universitaria de la familia y sé que lo lograré. Ahora quiero darle un gran abrazo a mi mamá, un abrazo largo y decirle que este logro es para ella”.
Con lo dicho por Rouque cobran sentido las palabras del adiós que la directora dijo a sus alumnas y alumnos chilenos y extranjeros: “No olviden jamás que el mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de correr el riesgo de vivir sus sueños. Que nadie corte nunca sus alas, pues son ustedes los que deciden lo alto que quieran volar”.