Según el análisis de datos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) 2017 y 2022, efectuado por Corporación Educacional Escuelas del Cariño, invertir en nivelación de estudios tiene una alta rentabilidad social, porque ataca una de las principales fuentes de la pobreza, medida a nivel multidimensional.

Tradicionalmente se monitoreó esta realidad, considerando solo los aspectos monetarios de las familias, tales como el nivel de ingresos. Sin embargo, en la actualidad se ha hecho necesario ampliar nuestra comprensión y reconocer las complejidades de la vida de las personas pobres. El Banco Mundial concibió una medida multidimensional que analiza un abanico amplio de privaciones, combinando el consumo o ingreso con indicadores de educación, el acceso a servicios de infraestructura básicos tales como electricidad, agua y saneamiento, vivienda y entorno, y redes para la cohesión social.

Los datos aportados por el Censo Nacional de 2015 reflejan con claridad que el número y porcentaje de las personas en situación de pobreza cambia según la metodología utilizada. Medida por ingresos, el número de personas afectadas es de 2.046.404 (un 11,7% de la población del país). Medida en forma multidimensional, la cifra aumenta a 3.547.184 personas (20,9% de la población).

En esta nueva perspectiva de análisis, la variable Educación incluye la asistencia a clases, el rezago escolar y la escolaridad. Esta última, significa que uno de los integrantes del hogar mayores de 18 años ha alcanzado menos años de estudios que los establecidos por ley, de acuerdo a su edad. La CASEN indica que la no asistencia a clases afecta a un 2,3% de los hogares pobres, el rezago escolar a un 2,2%, y la escolaridad a un 30,2%. 

La Educación solo es superada en importancia por la falta de cotización previsional, condición que vive un 32,3% de los hogares en situación de pobreza (variable Trabajo y Seguridad Social). Ampliar la cobertura, acceso y calidad educativa entonces, emerge como un desafío prioritario y urgente. La nivelación de estudios aumenta el stock de capital de las familias y por ende, contribuye a la disminución de la pobreza en Chile.

La CASEN es realizada bianualmente por el Ministerio de Desarrollo Social con el objetivo de conocer la situación de los hogares y de la población, especialmente de aquella en situación de pobreza y de los grupos sociales definidos como prioritarios por la política social. Se trata de estimar la magnitud de la pobreza y la distribución del ingreso, identificar carencias y demandas de la población, y evaluar las brechas que separan a los segmentos sociales y ámbitos territoriales. La encuesta es un instrumento que sirve para estimar la cobertura, focalización y la distribución del gasto fiscal de los programas sociales de alcance nacional entre los hogares.