“Mi anhelo siempre fue dirigir una escuela, porque eso significa liderar grupos humanos y gestionar procesos de mejora para la educación. Ser directora de una escuela de adultos reviste un gran desafío, pero que asumo con cariño, humildad y responsabilidad. Es una labor que requiere un foco pedagógico, pero también en lo humano. Trabajamos en equipo y de manera colaborativa, para dar respuesta a las necesidades educativas y socio-emocionales que presentan nuestros estudiantes. En la Escuela del Cariño de Quinta Normal, conocemos a nuestros alumnos y trabajamos para acompañarlos en este camino que no es fácil, pero que tiene como meta que finalicen su enseñanza media y se motiven hacia los estudios superiores. Afortunadamente, podemos compartir lindas experiencias de ex alumnos que han vuelto a visitarnos siendo grandes profesionales. Mantenemos la convicción en el trabajo implementado, para que los estudiantes finalicen con éxito lo que se inició como un sueño”.