Según la última encuesta de Ingresos suplementaria, elaborada por el INE (2019) el ingreso laboral promedio mensual en Chile durante el año 2019 fue de $620.528. Y el 72,4% de la población total de ocupados, percibió ingresos iguales o menores al ingreso medio nacional.
Pero hay algo más preocupante aún y es que según el INE: […] “el ingreso mediano -el que recibe una persona representativa de la mitad de la población- llegó a $401.000 al mes, es decir, el 50% de quienes trabajan en el país percibieron ingresos menores o iguales a ese último monto”. Tenemos a la mitad de las trabajadoras y trabajadores del país con ingresos iguales o menores a $401.000 mensuales, y esto es insostenible.
Pero estas cifras tan preocupantes tienen una explicación o varias, y una de las más determinantes es la brecha inmensa que existe en la falta de nivelación de estudios en Chile.
Hoy, casi 5 millones de personas adultas en Chile no tienen finalizados sus estudios medios, esto es casi un tercio de la población general y casi la mitad de la población en edad de trabajar. Esta cifra coincide con la franja de trabajadoras y trabajadores que perciben los ingresos más bajos y también con las altísimas cifras de informalidad laboral.
Se puede percibir sin mucho análisis como el ingreso laboral promedio aumenta sustancialmente a mayor nivel de estudios:
Fuente: INE, 2019.
Los saltos salariales son prácticamente de un 50% por cada escalón, disparándose en el último rango de postgrado, lo que representa a un 3,4% de la población ocupada, con un aumento del 100% de los ingresos.
Si queremos impulsar un aumento en el ingreso promedio a nivel nacional, tenemos que partir de la base de que es urgente, que millones de personas adultas en Chile nivelen sus estudios. Con eso, lograremos un salto importante en la cantidad de personas que continuará con la educación técnica, y también la universitaria.
La educación media es el requisito para acceder a una mejor calidad de vida, es el paso habilitante para mejorar la formación y capacitación de la fuerza laboral, lo que permitiría que millones de personas en Chile vieran una mejora en sus ingresos, y pudieran salir de la espiral de la desigualdad.
Desde Escuelas del Cariño, llevamos más de 10 años trabajando para que miles de personas adultas finalicen sus estudios medios o básicos. Actualmente seguimos impulsando el fortalecimiento en las alianzas público privadas, que podrían ser determinantes a la hora de aumentar la cobertura de la escolaridad de personas mayores de 18 años en Chile. Pero todavía queda mucho camino por recorrer y por eso invitamos a todos/as a sumarse a este desafío.
Por Rafael Moyano Gómez
Director Ejecutivo
Escuelas del Cariño