Características sociales de los estudiantes Escuelas del Cariño

Más de seis mil estudiantes han pasado por las escuelas de nuestra Corporación y su nivelación de estudios básicos o medios ha sido una contribución al esfuerzo país para reducir la pobreza y la desigualdad en Chile mediante la educación como elemento transformador. Obtener la Licenciatura de 4° Medio ayuda a las personas a encontrar mejores posibilidades de trabajo, aumenta su autoestima y fortalece las dinámicas familiares y sociales, facilitando con ello el desarrollo económico y la paz social.

Los estudios formales empoderan a los pobres para que administren mejor los riesgos cotidianos de la vida y mejoran, a su vez, la educación y salud de sus hijos. Según un estudio realizado por la Corporación, el 53% de los alumnos de Escuelas del Cariño son mujeres y un 46% hombres. En cuanto a su edad, la media es de 29 años, y el 56,7% de quienes han decidido retomar los estudios tienen entre 15 y 25 años.

En su gran mayoría (86%) son de nacionalidad chilena. La composición del 14% restante es heterogénea: en un 75,7% se trata de personas haitianas, un 14,4% peruanas, 4,5% colombianas, 2,7% ecuatorianas, y una minoría boliviana, dominicana y salvadoreña.

Un aspecto relevante expresado por quienes han regularizado sus estudios en forma totalmente gratuita en Escuelas del Cariño, son los motivos por los cuales interrumpieron el proceso. El 31,4% señala problemas familiares, el 24,1% indica problemas económicos, y un 12,6% relata dificultades de adaptación en el colegio. En cuanto a las dificultades de aprendizaje, el 10,8% las sindica como la causa de no seguir asistiendo a un establecimiento educacional, y un 21% declara otras diversas razones.

No menos importantes son los motivos de mujeres y hombres jóvenes y adultos para volver a la escuela. Un 31,6% quiere continuar estudios superiores, ya sea de nivel técnico o profesional. El 31,2% lo hace por razones de superación personal, el 25,3% para acceder a un mejor trabajo, el 9,4% para ayudar a sus hijos con las tareas del colegio, y un 2,5% por otras motivaciones.

En cuanto a disminuir las brechas socio-económicas, la esperanza está en la educación, ya que representa un mecanismo que impacta no solo a quien regulariza sus estudios, sino que permite mejores posibilidades  de progreso y bienestar a los grupos familiares y a las comunidades en su conjunto.